Con la popularidad de las compras en línea, todos recibimos paquetes a domicilio. Muchos parecen recibir algo cada dos días, y con la inminente temporada de compras navideñas a punto de llegar, las estafas relacionadas con la entrega de paquetes aumentarán sin duda en volumen.

ALGUNAS DE LAS ESTAFAS MÁS COMUNES DE LAS QUE HAY QUE CUIDARSE

Fondos necesarios para la entrega: Muy pocos paquetes requieren realmente que el destinatario pague para recibirlos. Si recibe uno de estos mensajes y, desde luego, no espera tener que pagar, lo más probable es que pueda ignorarlo. Si no está seguro, vaya al sitio web del transportista e introduzca el número de seguimiento para averiguar si es cierto.

Se solicita información sobre la cuenta o el pago: Si crees que puedes necesitar hacer algún tipo de pago, entra en tu cuenta con el operador o Amazon y compruébalo, o llámales a un número de teléfono que busques por tu cuenta (NO del texto).

Una entrega está en espera porque se necesita más información: No haga clic en el enlace. Si no está esperando una entrega, ignore el mensaje de texto o el correo electrónico. Si está esperando que le entreguen un paquete, vaya al sitio web del transportista e introduzca su información de seguimiento para ver el estado. Si el transportista necesita más información para realizar la entrega, debería aparecer como parte de la información de estado.

Pago necesario o atrasado: Aunque es razonable que se necesite algún pago si ha enviado un paquete utilizando un servicio en línea, no se le pedirá que pague utilizando una tarjeta de regalo, transferencia bancaria, giro postal o incluso dinero en efectivo.

Lamentablemente, las estafas de phishing por correo electrónico han llegado para quedarse, y cada vez consiguen engañarnos mejor. Recuerde que los transportistas no solicitarán pagos, información personal, información financiera, números de cuenta, identificaciones, contraseñas ni copias de facturas de forma no solicitada por correo electrónico, correo postal, teléfono o fax, ni específicamente a cambio del transporte de bienes o servicios.

Las señales de phishing son las mismas, independientemente del servicio de envío o entrega que utilice.

• Tómese un minuto. Los estafadores confían en tu pánico, así que intentan crear urgencia. Tómate tu tiempo para leer el mensaje y luego vuelve a leerlo. Si no te sientes seguro, no hagas clic.

• Fíjate bien en los detalles. ¿Hay errores ortográficos o gramaticales? ¿Se utilizan saludos genéricos, como "Señor o Señora"? Los estafadores suelen utilizar errores tipográficos para engañarte y que hagas clic en el enlace, como sustituir la letra "L" por un "1".

• Informe de mensajes sospechosos. Denuncie los fraudes y estafas a la Comisión Federal de Comercio. Hay un proceso para hacerlo en línea. Su denuncia se comparte con 2.800 organismos encargados de hacer cumplir la ley.

• Borra y bloquea el correo electrónico y los mensajes de texto fraudulentos. Hazlo para no interactuar accidentalmente con ellos más tarde. Es fácil tener prisa y hacer clic accidentalmente en algo... o encontrarlo más tarde sin recordar que es una estafa.

• Si parece demasiado bueno para ser verdad... Pues asuma que lo es.

Recuerde que, aunque un paquete sea importante para usted, siempre hay tiempo suficiente para que investigue la información anterior antes de comunicarse con nadie. Rara vez es necesario hacer clic en ningún enlace. Basta con ir al sitio web del transportista.