Comprar una casa es un proceso largo y complicado, y los estafadores quieren complicar aún más las cosas para sacar provecho de la confusión. Las estafas hipotecarias son cada vez más frecuentes y pueden ser difíciles de detectar. Esto es lo que debe saber sobre estas estafas y cómo evitar convertirse en víctima. 

¿Qué es una estafa hipotecaria?

Las estafas hipotecarias están diseñadas para engañar a las personas que intervienen en el proceso hipotecario, incluidos los compradores de viviendas, los prestamistas y los propietarios de viviendas existentes cuando buscan refinanciación. Estas estafas se aprovechan de la complejidad de las transacciones hipotecarias, de la posible inexperiencia y de la inversión emocional que la gente suele tener en sus casas. 

Tipos de estafas hipotecarias y cómo se producen

Existen diversas variantes de estafas hipotecarias:

  1. Estafas de rescate de ejecuciones hipotecarias. En esta variante, los estafadores se dirigen a los propietarios que se enfrentan a una ejecución hipotecaria con la promesa de salvar sus casas ofreciéndoles ayuda con los pagos de la hipoteca. Pueden pedir honorarios por adelantado o transferir el título de propiedad a su nombre, dejando al propietario en riesgo de perder su casa y cualquier capital que pueda tener.

  2. Estafas de modificación de préstamos. En estos casos, los estafadores se hacen pasar por expertos en modificación de hipotecas para cobrar comisiones por servicios que nunca prestan. Pueden prometer negociar tipos de interés más bajos o mejores condiciones de préstamo, aprovechándose del deseo de los propietarios de reducir sus pagos hipotecarios mensuales.

  3. Estafas hipotecarias falsas. En esta estafa, los estafadores se dirigen a los nuevos compradores de vivienda, haciéndose pasar por prestamistas hipotecarios y ofreciéndoles un préstamo a un tipo de interés favorable. Si el objetivo ya ha elegido un prestamista, pueden falsificar el logotipo y el número de teléfono del prestamista auténtico y cobrar el pago inicial de la víctima junto con otras comisiones. Por desgracia, si la víctima realiza estos pagos, se quedará sin el dinero que había ahorrado para la compra de su nueva casa. 

  4. Desvalorización. En esta estafa, los estafadores se dirigen a los propietarios de viviendas con un importante capital inmobiliario y les animan a pedir un préstamo a alto interés sobre su propiedad. A continuación, desaparecen con los fondos prestados, dejando al propietario con una deuda adicional y en riesgo de perder su casa.

  5. Robo de identidad. En el robo de identidad relacionado con hipotecas, los estafadores utilizan el phishing y otros medios para obtener información personal y financiera de las víctimas y utilizarla para conseguir una hipoteca a su nombre. Esto compromete el crédito de la víctima al tiempo que la pone en riesgo de sufrir consecuencias legales debido a la actividad fraudulenta.

Evitar las estafas hipotecarias

Siga estos consejos para evitar ser víctima de una estafa hipotecaria:

  • Investigue a fondo a los prestamistas. No firme nunca un contrato con un prestamista hipotecario, o proveedor de servicios relacionados, antes de haberlo investigado detenidamente. Compruebe sus credenciales, licencias y opiniones y calificaciones en Internet. También puedes verificar su legitimidad poniéndote en contacto con las autoridades competentes o las asociaciones del sector.

  • Desconfíe de las comisiones por adelantado. Los prestamistas legítimos no suelen pedir comisiones por adelantado antes de prestar un servicio. Desconfíe de cualquiera que solicite un pago antes de prestar la asistencia prometida.

  • Lea y comprenda todos los documentos antes de firmarlos. Revise detenidamente todos los documentos, contratos e información relacionados con la hipoteca. Si algo no está claro o le parece sospechoso, solicite asesoramiento jurídico antes de continuar.

  • Desconfíe de las ofertas no solicitadas. Cuando reciba ofertas no solicitadas o tácticas de venta agresivas, proceda con cautela. Los prestamistas y profesionales legítimos no suelen llamar en frío ni presionar a las personas para que tomen decisiones precipitadas.

  • No recurra nunca a profesionales sin licencia o no verificados en el proceso hipotecario. Trabaje únicamente con agentes hipotecarios, agentes inmobiliarios y abogados autorizados. Verifique sus credenciales y compruebe si existe alguna queja o acción disciplinaria contra ellos.

  • Nunca comparta su información personal y financiera con un contacto no verificado. Sé prudente a la hora de compartir datos confidenciales a menos que confíes en el destinatario y hayas verificado su legitimidad.

  • Busque asesoramiento independiente. Consulte a profesionales de confianza, como abogados inmobiliarios o asesores financieros, que puedan ofrecerle una orientación objetiva a lo largo del proceso hipotecario. Pueden recomendarle otros profesionales y ayudarle a identificar posibles estafas.

  • Manténgase informado. Manténgase al día sobre las últimas estafas hipotecarias para saber cómo reconocer un riesgo potencial.