La mayoría de los padres advierten a sus hijos de que no cojan caramelos ni acepten que les lleve un desconocido, pero existe un equivalente digital al secuestro convencional que mucha gente desconoce. El secuestro digital se produce cuando un delincuente toma el control de los perfiles de redes sociales de un objetivo y lo retiene hasta que se paga un rescate. También puede consistir en el "secuestro" de fotos publicadas en las redes sociales. Esto es lo que hay que saber sobre el secuestro digital y cómo protegerse para no ser víctima. 

Cómo se desarrollan las estafas

En una estafa de secuestro digital, un pirata informático o una banda de estafadores tomarán el control de uno o varios de los perfiles de redes sociales de la víctima. El objetivo quedará bloqueado de sus propias cuentas de redes sociales y no podrá acceder a ellas ni actualizarlas. Una vez que el estafador tenga el control del perfil, se pondrá en contacto con la víctima y le exigirá un cuantioso rescate a cambio del acceso a la cuenta. Incluso pueden amenazar con publicar contenido perjudicial o humillante en el perfil de la red social a menos que se pague el rescate.

En otra versión de esta estafa, los hackers "secuestran" una foto de un niño o un bebé de una cuenta de red social no segura. Publicarán estas fotos en sus propias cuentas, utilizando los momentos perfectos para crear su propio mundo de fantasía. En un espeluznante giro de la realidad, fingirán que son instantáneas de su propia familia. Pueden utilizar este mundo falso para crear una escapada imaginaria o para atraer tráfico a sus propias cuentas públicas. A veces, utilizan estas fotos para construir una historia falsa, como la adopción de un bebé o la creación de un fondo benéfico para un niño cuyos padres tienen problemas económicos. Por desgracia para los padres, pueden pasar meses o años antes de que se enteren de que la foto de su hijo aparece en una cuenta pública con miles de seguidores. 

Si ha sido víctima

Si crees que has sido objeto de una estafa de secuestro digital, hay medidas que puedes tomar para mitigar los daños. En primer lugar, avisa a la empresa propietaria de la plataforma de redes sociales de que tu cuenta ha sido comprometida. Es probable que te den instrucciones específicas para garantizar la seguridad de tu cuenta. Incluso pueden aconsejarle que cierre la cuenta comprometida y abra una nueva. A continuación, notifíquelo a la Comisión Federal de Comercio (FTC) y a las fuerzas de seguridad locales, que pueden ayudarle a determinar si tiene sentido pagar el rescate solicitado. Por último, limpie sus cuentas y asegúrese de que no hay información identificativa o potencialmente peligrosa publicada en un foro público.

Protéjase

La mejor forma de protegerte del secuestro digital es mantener tus cuentas privadas y seguras. Elige siempre la configuración de seguridad más estricta en tus dispositivos y opta por cuentas privadas en las redes sociales en todas las plataformas. De este modo, limitarás tu audiencia a los espectadores invitados y mantendrás alejados a los hackers y a los espías. 

También es buena idea tener cuidado con lo que se publica y con qué frecuencia. Incluso con la configuración de seguridad más estricta, compartir una foto en línea significa compartirla con el público. Nunca se sabe quién puede estar curioseando en tus cuentas o buscando fotos para "adoptarlas" como propias. Piénsatelo tres veces antes de publicar una foto de tus hijos. Los que tienen hijos superguapos deben tener especial cuidado.

Por último, asegúrese de seguir las normas básicas de seguridad en Internet para evitar que un estafador acceda a sus cuentas. Utilice contraseñas seguras y únicas para cada una de sus cuentas en línea y cámbielas cada seis meses aproximadamente. Evite utilizar redes WiFi públicas a menos que sea absolutamente necesario. Acepte todas las actualizaciones de seguridad y software que se ofrezcan para sus dispositivos, a fin de mantenerlos en condiciones óptimas de seguridad. Por último, evite compartir información confidencial con un contacto no verificado y nunca descargue un archivo adjunto o haga clic en un enlace de un correo electrónico de un remitente desconocido. 

Manténgase alerta y a salvo.

Recursos: www.consumer.ftc.gov