Prepararse para la vida universitaria es superemocionante y más que un poco angustioso. Te enfrentas a una nueva etapa de la vida llena de primeras experiencias, retos académicos y una independencia recién descubierta. El comienzo de la universidad también marca una importante transición hacia la edad adulta, que incluye aprender a gestionar las finanzas personales de forma responsable. Construir buenos hábitos financieros durante la universidad puede sentar las bases para un futuro financiero seguro y exitoso. Veamos algunos consejos que pueden ayudarte a gestionar tus finanzas con éxito durante tus años en la universidad. 

Crear un presupuesto

Vivir con un presupuesto es esencial para el bienestar financiero. En primer lugar, haz un seguimiento de tus ingresos, incluidos los procedentes de trabajos a tiempo parcial, becas, préstamos estudiantiles y otros. A continuación, haz una lista de tus gastos: matrícula, libros de texto, alquiler, comida, transporte y ocio. Establece una cantidad de gasto realista para cada categoría, ¡y tu presupuesto estará listo! Esfuérzate por ceñirte a tu presupuesto y, a continuación, revísalo y haz los ajustes necesarios. Hacer un presupuesto te ayuda a priorizar tus gastos, evitar deudas innecesarias y asegurarte de que vives dentro de tus posibilidades.

Minimizar la deuda de los préstamos estudiantiles

Los préstamos estudiantiles pueden suponer una importante carga financiera tras la graduación. Para minimizar tu deuda, explora opciones como becas, subvenciones y trabajos a tiempo parcial para cubrir los gastos educativos. También puedes adelantarte a tu deuda ahorrando para los pagos de tu préstamo estudiantil antes de graduarte. Puedes establecer transferencias mensuales automáticas de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorros mientras estés en la universidad. De este modo, estarás preparado para empezar a pagar la deuda de tu préstamo estudiantil en cuanto te gradúes. 

Vivir con frugalidad 

Puedes divertirte en la universidad, ¡y además dentro de tu presupuesto! En primer lugar, compra de segunda mano siempre que sea posible. Esto es válido para los libros de texto, el material deportivo e incluso el coche universitario. Si investigas el artículo que vas a comprar para asegurarte de que está en buenas condiciones, ahorrarás mucho en el precio sin comprometer la calidad. A continuación, considera la posibilidad de compartir algunos de tus gastos con tus compañeros de piso. Por ejemplo, puedes repartirte los gastos de comida, artículos de limpieza y demás. Por último, acostúmbrate a comer en casa para generar ahorros significativos. Hazte con uno o dos electrodomésticos de encimera, como una pizzera y una tostadora, y usa tu creatividad para preparar las comidas. Recuerda que cada dólar ahorrado puede destinarse a tu futuro. 

Priorizar los gastos esenciales

La vida en la universidad está llena de tentaciones y actividades sociales, por lo que es crucial priorizar los gastos esenciales. Asegúrate de tener cubiertos los gastos de matrícula, alquiler, suministros y alimentación antes de destinar dinero a gastos discrecionales. También querrás reservar una parte de tus ingresos cada mes para ahorros y emergencias. Al establecer estas prioridades, puedes construir una base financiera sólida y evitar caer en deudas innecesarias. Si ves que no te sobra dinero para gastos de ocio, busca formas de aumentar tus ingresos con trabajos a tiempo parcial o vendiendo algunos artículos que ya no utilices.

Construya su crédito

La universidad es un buen momento para preparar su puntuación de crédito para la vida adulta. Una buena puntuación crediticia es esencial para poder optar a grandes préstamos, obtener condiciones de interés favorables en esos préstamos, conseguir un trabajo y mucho más. Para acumular crédito de forma responsable, considera la posibilidad de obtener una tarjeta de crédito garantizada o de convertirte en usuario autorizado de la tarjeta de crédito de un familiar. Utilice la tarjeta con moderación y pague puntual e íntegramente cada mes. Esto demuestra una gestión responsable del crédito y le ayudará a establecer un historial crediticio positivo.

Aprovechar los recursos del campus

Los campus universitarios suelen ofrecer una gran cantidad de recursos para ayudar a los estudiantes a gestionar sus finanzas. Aprovecha los talleres de educación financiera, los servicios de asesoramiento y los centros de orientación profesional que hay en tu universidad. Estos recursos pueden proporcionar información valiosa sobre presupuestos, ahorro, inversión y búsqueda de prácticas u oportunidades laborales. Busca la orientación de profesionales que puedan ofrecerte un asesoramiento personalizado basado en tus circunstancias individuales.

Adquirir hábitos financieros inteligentes durante la universidad puede repercutir en tu salud financiera durante los próximos años, ¡incluso durante toda tu vida! Utiliza estos consejos para gestionar tu dinero de forma inteligente en la universidad.